Un asiento debajo de la ventana puede servirte también como un sofá para ofrecer a tus huéspedes durante la noche. Si tienes el espacio suficiente puedes construir un sofá cama completo. Durante el día cúbrelo y apila varias almohadas por encima. Además, si le incorporas algunos cajones podrás tener un lugar conveniente para guardar mantas y ropa de cama.