Oficina en casa: antes y después
Parece mentira lo que una acertada selección de colores puede cambiar una habitación de casa. De un espacio del que te apetece echar a correr sin dudarlo a un lugar del que habría que sacarme a rastras... Si os fijáis, apenas se ha tocado la distribución de los muebles y muchos de ellos (armario incluido) simplemente han cambiado de color. La transformación principal viene de la mano de esa paleta en tonos azul hielo y blanco con algunos toques de naranja.
